Repudio y verguenza es lo que sentimos con los acontecimientos ocurridos frente al Palacio Municipal de La Plata, horas por la mañana,donde compañeros protestando por los recientes despidos, fueron severamente reprimidos por Infantería con: balas de gomas, gas lacrimogeno y bombas de humo. Dejando de este modo a más de doce heridos de bala de goma y más de doscientas personas afectadas con gas lacrimogeno.
No podemos permitir semejante aberración contra compañeros que estaban en todo su derecho de reclamo.
Es increíble que ya en el siglo XXI, año 2016, un gobierno encuentre bajo esta forma, el control, como de esta manera el Gobierno Macrista aterroriza al pueblo y a todos los trabajadores.
No encontramos ningún justificativo para semejante situación,es totalmente repudiable. Desde nuestro lugar, tomaremos las medidas necesarias para impedir que esto no se vuelva a repetir, por lo pronto nos juntaremos para manifestar nuestro descontento con lo sucedido, junto a la Fe. Si. Mu. Bo, y todos los sindicatos que integran la misma.
Cuando hablamos que no hay justificativos que avale semejante situación, también nos dirigimos hacia las autoridades Platenses ¿ cómo se encuentra justificativo? lo hacen con simples palabras, es así que el Secretario General de la Municipalidad de la Plata Javier Mor Roig, declaro tras los hechos que «No era ideal la represión, pero la situación lo ameritó».
Es también esta, una nueva situación, nos encontramos con compañeros que además de haber sido violentados físicamente, son tildados de «ñoquis», en las que cae sobre ellos un desprecio innecesario. «Ñoquis», solo por su afinidad política y necesidad de contar con un empleo. En la que su sinónimos son mucho, pero sigue siendo mas de lo mismo. Garro, Intendente de la Plata los considero como personas que contaban con «contratos políticos y (eran) empleados de papel»